He perdido la cuenta de los numerosos viajes que he realizado a Marcahuasi. He visitado el "Altar de los Dioses" en infinidad de ocasiones. Y esta montaña de los Andes peruanos siempre me ha reservado una sorpresa. Nuestra expedición de julio de 2023 no sería una excepción.

Organizamos un viaje que pudiese unir este punto con otro semejante en los dominios del Titicaca: la mítica puerta de Hayumarca o Willca Uta (Casa del Sol). Enlazar ambos lugares de contacto en un solo periplo fue poderoso y revelador.

Unas treinta personas de distintos países nos embarcamos en esta aventura. Son viajes que, más allá de los misterios arqueológicos y el fenómeno ovni, nos integra con la naturaleza y con las comunidades nativas que allí viven. Sus conocimientos, visión de la vida y calidez humana nos nutre de una fuerza inenarrable que nos hace mejores como personas y, en consecuencia, más sensibles y útiles para el gran cambio que nuestra humanidad necesita.

Gracias a Gerther Mongrut de la Casa del Protector hicimos distintos recorridos por la meseta, una exploración que nos permitió adentrarnos en algunos lugares no muy conocidos por los visitantes. Tenía referencia de uno de ellos que exhibe claras pinturas rupestres. Pero, al caminar por sus alrededores, descubrimos otros detalles que para el propio Gerther también eran novedosos. Nos hallamos iniciando una investigación, pero comparto aquí dos imágenes de lo que denomino el "Portal del Útero", una formación rocosa moldeada por la acumulación de agua que me recordó otros santuarios en América, templos naturales que los indígenas empleaban como culto a la fertilidad y el renacimiento. También para contactar con sus "dioses"...

A propósito, fuimos bien recibidos por "ellos" en la primera noche de aclimatación en las alturas. Distintos objetos empezaron a emerger detrás de las montañas, algunos acelerando y abandonando la formación en línea. Pero luego aparecieron otros dos objetos que avanzaron en perfecta sincronización para luego detenerse y quedar unos breves minutos "estacionados" en el cielo. "Me parece que no son dos objetos, sino uno solo, emitiendo destellos en sus extremos", me comentó mi querida Mabel, una médica argentina.

Una comunicación de Ivika se refirió a esta extraordinaria "manifestación":

 

Marcahuasi, Perú.

10 de julio de 2023

Sí, Ivika en comunicación.

Efectivamente, fueron testigos de una operación de nuestras naves en la zona. Una portadora acompañada de sondas de exploración. Como saben, estamos muy presentes en las regiones de los lagos y glaciares (Pariacaca).

Valoramos el esfuerzo y la dedicación de quienes caminan en pos de un horizonte de paz y consciencia. Esta altiplanicie es un lugar sagrado y lo seguirá siendo por mucho tiempo. Los puntos de enlace que se han revelado a ustedes, todos los hallazgos de este viaje que les ha permitido unir fragmentos sueltos de información para comprender, será la clave para el “acuerdo” que los traerá de regreso en septiembre de 2027. Será en esos “portales” en donde recibirán lo nuevo luego de haber demostrado que el tiempo puede ser sentido, integrado y revelado. Luego de que lo invisible se torne visible y cobre sentido. Luego que la repetición constante se transforme en un poderoso aprendizaje para saber hacia adónde ir. Luego que dejen partir lo que denominan “pasado” para abrazar lo que es y será en armonía simultánea con el cosmos.

Con amor,

Ivika

Seguidamente, escribí estos "impulso telepáticos" en mi cuaderno de campo:

 

Soy Sikuma.

Podemos fluir a través de este nodo que ocupan, proyectándonos desde la singularidad del Uritorco. Nada, pues, está separado. Aquí también nos encontramos.

[Sobre tu consulta], atiende las señales que apuntan a un redimensionamiento del espacio designado en la zona Uritorco.  Los requerimientos básicos que conoces son inamovibles, mas hemos considerado fortalecer el aspecto abierto e integrador del centro.

Sikuma

 

Estas "indicaciones" eran muy importantes. Las entendí perfectamente...

Quienes conocen la información del "bucle" de 2027 y también de nuestro trabajo en Capilla del Monte para establecer un centro cultural vinculado a la obra de Nicholas Roerich, sonreirán. En este sitio web encontrarán varios artículos al respecto.

Completamos tres noches de campamento en la zona Marcahuasi y continuamos con nuestra expedición hacia Ajayu Marca, "El pueblo de los espíritus", y allí "ellos" se volvieron a manifestar.

Cuando empezamos a ingresar a la también denominada puerta de Amaru Muru (Amaru= serpiente, sabiduría; Muru= semilla), dos objetos de intenso brillo se "estacionaron" unos minutos en el cielo, fijos, alineados, sin verse afectados por el fuerte viento del altiplano que se hacía presente. Luego de unos interminables momentos se movieron, siempre en formación. Logré captarlos con mi teléfono móvil.

Luego apareció otro objeto, pero con un comportamiento diferente: parecía cambiar de forma. También desafiaba al viento y emitía brillo propio. No era una bolsa arrastrada por las violentas ráfagas de aire. Tampoco se comportaba como un plástico reflejando la luz del sol andino. Ya he presenciado este fenómeno de los "ovnis metamórficos" en Chilca, hace muchos años. Estos "variables", como les llama la investigadora argentina Gabriela Decall, son un asunto muy discutido en la ufología por las confusiones que puede generar. Pero "aquello" es real. Los casos genuinos de estas apariciones despedazan nuestro intelecto. Hace añicos nuestra visión tradicional de los ovnis o UAPs.

En una ocasión, "aquello" apareció sobre otro de nuestros grupos de viaje cuando estábamos saliendo del aeropuerto de Juliaca. Lo filmamos. Y personal técnico del aeropuerto, con más de treinta años de experiencia, nos afirmó que nunca se había visto algo semejante. Lo dijeron con franqueza ante la cámara.

Las experiencias de esta expedición Marcahuasi-Hayumarca han sido extraordinarias, poderosas, transformadoras. El grupo fue increíble. Un regalo conocer personas tan maravillosas.

Pero el aprendizaje continúa.

Para nosotros, estos lugares y experiencias con "aquello" es fascinante. Para los habitantes de estos puntos de contacto, es algo común. Lo viven con naturalidad y no se sorprenden. Lo reflejan en sus ojos...

Les comparto una foto de Mónica Molina. Ella retrató a una mujer del pueblo de Willca Uta, al lado de la misteriosa puerta. Su rostro, lleno de magia y sabiduría, sintetiza todo lo que quise transmitir en estas líneas.