Fragmento tomado del libro Protocolos de Contacto, de Ricardo González
Gustave Moreau, "La Aparición". Esta pintura representa la proyección de la cabeza de Juan el Bautista, vista por la hija de Herodes, Salomé. Se realizó entre 1874-76.
Crédito: Museo del Louvre (Paris)
Proyecciones
Luke Skywalker, el recordado personaje de la legendaria película Star Wars, logra activar un mensaje holográfico en el pequeño robot R2 D2. Así surge la imagen tridimensional de la princesa Leia Organa pidiendo ayuda. Ese holograma es una escena famosa en el cine de ciencia-ficción. Obviamente, no es la primera ni la última ocasión en que se ha usado ese recurso en un film, pero no cabe duda de que Star Wars popularizó las proyecciones holográficas en el denominado cine espacial, con el añadido de que esos hologramas no solo ocurrían a través de la tecnología, como el referido caso del simpático R2 D2, sino también gracias al concurso de facultades psíquicas: ¿quién no recuerda los mensajes transmitidos en tiempo real por el consejo de Jedis? Allí se mezclaba el uso de tecnología con el empleo de la “Fuerza”. Aunque resulte extraño citar este universo ficticio del talentoso George Lucas, es un buen ejemplo para recordar que la realidad puede ser aún más sorprendente.
A diferencia de las proyecciones extracorpóreas que ya examinamos, las proyecciones holográficas se hacen presentes en nuestro plano físico de percepción. En las experiencias de contacto en terreno son la vía usual de manifestación de los extraterrestres. Dicho de otro modo: en la mayoría de ocasiones en que un testigo cree estar “cara a cara” frente a la presencia física de “ellos”, en realidad, lo que enfrenta es una proyección.
Este mecanismo de contacto es muy seguro para los extraterrestres, que no tienen porqué exponerse en nuestro ámbito material a menos de que sea impostergablemente necesario. Según explican en sus mensajes, ellos pueden generar proyecciones con facilidad en los denominados “puntos de intersección” de la ya citada red holográfica. A través de esos nodos envían un flujo de información que actúa como una copia de su imagen, capaz de comunicarse en tiempo real en un estado de consciencia múltiple.
De acuerdo a nuestras observaciones, hay distintos tipos de proyecciones:
Proyección tipo 1: En este caso la imagen de los extraterrestres no es perceptible a simple vista, salvo para un sensitivo. La proyección solo se “siente”. En otras palabras, los testigos “saben” de que hay alguien entre ellos y pueden precisar la ubicación contrastando sus percepciones. Un ejemplo clásico de este fenómeno en una salida de campo es cuando uno de los participantes detecta, a través de sus sensaciones, que alguien se está aproximando al grupo. Luego podría sentir que esa manifestación se coloca en un lugar en concreto cerca al grupo, y hasta percibir algunas características de la invisible figura. No la puede ver físicamente, pero “sabe” de que está allí. Como digo, una forma de confirmar esta percepción es intercambiando las sensaciones al final de la experiencia. Es notable cuando un numeroso grupo de testigos coincide al cien por cien en la descripción. Este tipo de proyección suele ser una primera aproximación para medir el grado de preparación de un grupo de testigos con intenciones de contacto y entrenarles en el uso de la percepción. Incluso, en determinadas circunstancias, el contactado podría captar la longitud de frecuencia de la proyección como un agradable aroma, similar a la fragancia de rosas o al de algún exquisito incienso, clara señal de la naturaleza armónica de la presencia invisible.
Proyección tipo 2: A lo anteriormente descrito se añaden los fenómenos físicos, ruidos o movimientos de objetos en el entorno en donde se siente a la proyección. Es muy probable de que esta se halle en una etapa de mayor uso de energía y por ello puede actuar a otro nivel en el entorno físico, incluso al punto de poder “tocar” al testigo. Estos toques son amables y cuidadosos, como si alguien apoyase su mano en el hombro o la espalda, un gesto muy estudiado por “ellos” sabiendo de antemano que para un testigo humano esto representa un llamado a la calma, o una expresión de fraternidad.
Proyección tipo 3: Es aquí cuando la imagen ya es perceptible por cualquier persona. Dentro de esta categoría hay distintos niveles de manifestación, desde una débil silueta luminosa, como si se tratase de un humo blanco o azulado, a una detallada proyección que nos podría hacer pensar de que estamos frente a la presencia física en tiempo real de uno de “ellos”.
Proyección tipo 4: En esta experiencia todos los fenómenos anteriormente descritos son claros y perceptibles al detalle, pero con un elemento importante que los acompaña: el diálogo entre el testigo y la imagen en proyección.
Aunque este tipo de experiencias se dan con mayor facilidad en lugares con alta concentración de energía, “nodos” que los extraterrestres utilizan para manifestarse, también es posible que estas proyecciones, con mayor ejercicio de la tecnología y facultades de estos seres, actúen en entornos más bulliciosos y “contaminados” como puede significar una urbe humana. Y es que no son pocos los casos en los que se han registrado proyecciones en el mismísimo dormitorio del testigo...
Cuando este tipo de experiencias se registran en un entorno tan privado, un hecho que podría ser considerado “invasivo”, obedece a la urgencia de los contactadores de establecer una comunicación.
Protocolos de contacto: http://www.legadocosmico.com/publicacion.php?page=protocolos-de-contacto