Sí, admito que tengo más preguntas que respuestas. Más dudas. Pero albergo algunas certezas luego de más de un cuarto de siglo de investigación y de vivir lo “imposible”.

He aquí algunas de ellas:

 

1. Estamos siendo visitados por distintos grupos de extraterrestres. Algunos de ellos no tienen interés en contactar al ser humano, solo observar. Otros sí desean el contacto pero, al parecer, desean aguardar el momento propicio para presentarse “oficialmente”. También existen grupos que ven con recelo el caminar del hombre y por tanto lo consideran un peligro si es que este logra volcarse al espacio. Naturalmente, debe haber otras posturas que desconocemos.

 

2. El factor tiempo es muy importante al analizar el contacto con estos seres. Tengo la certeza de que pueden moverse a través de él. Son increíbles “crononautas”. Ignoro cómo lo han logrado. Para graficarlo no descarto que una vieja pintura rupestre, con miles de años de antigüedad, pudiese estar mostrando una nave pintada por nuestros ancestros cuya tripulación es la misma que hoy está en operaciones en la Tierra. Dicho de otro modo: para nosotros pasaron cinco mil o diez mil años, y para “ellos” todo sucedió “la semana pasada”. Como ya lo he mencionado, estoy convencido de que están entre nosotros desde el “principio”. No creo que todo lo que nuestros ancestros pintaron en cuevas sea una "proyección del subconsciente"  o figuras religiosas imaginarias...

 

3. Volviendo al tema de la “adaptación”, debo decir que estoy convencido de este modus operandi, no necesariamente en todos los casos de contactismo, pero presente en una buena cantidad de reportes de todas las épocas y escenarios. Esa “adaptación” sería un mecanismo doble en donde participa la inteligencia extraterrestre que se mimetiza con el entorno y paradigma cultural del contactado, y, por otro lado, la propia mente co-creadora del testigo que interpreta e integra como puede lo vivido. Para los extraterrestres no es muy preocupante si el testigo cree haber visto a un ángel de luz o a una aparición mariana, lo que a “ellos” les interesa es la información entregada ⎯incluso el solo impacto de la propia experiencia puede impulsar acciones concretas en el futuro⎯. El mensaje, pues, es más importante que el mensajero, al menos en los casos de encuentros cercanos fraternos.

 

4. Dentro de los seres que afirmamos haber conocido, criaturas de aspecto muy humano, estoy seguro de sus intenciones amables de comunicación. El tiempo y las consecuencias positivas de este contacto me han terminado convenciendo de ello. Sin embargo, esto no quiere decir de que no existan otro tipo de experiencias ajenas a nuestro testimonio, en donde la interacción con presuntos extraterrestres ha devenido en confusión, crisis y locura. Lo analizaremos a mayor detalle en las siguientes páginas.

 

 

Tomado de "Protocolos de Contacto", Ricardo González, ECIS Publicaciones, Buenos Aires, 2019.