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Los encuentros con los ocupantes de los ovnis no pueden ser ignorados; son demasiado numerosos…
Doctor J. Allen Hynek.
The Ufo Report.
Fenómeno Ovni / Junio 2024
Grupos de tarea, Parte I

Cuando escribí el artículo sobre la clave 490 y los denominados “grupos de tarea” no me imaginé tamaña repercusión. Por un lado, porque la existencia de estos grupos de trabajo que han surgido en el contactismo es bien conocida en la ufología y, pese a ello, se le mira de reojo, con duda y escepticismo. Además, es un asunto por demás esquivo para quien lo escudriña desde afuera.

 

Reunión en el desierto de Atacama, Chile.

 

En mi reciente campamento-taller en Monte Perdido surgió este tema. Lo tratamos en profundidad en un coloquio y ello me animó a consultar a Ivika, esperando una comunicación. “Ellos” se hicieron presentes a través de varios avistamientos que todos pudimos observar. Así, sin mayor duda, psicografié el siguiente mensaje en mi cuaderno de campo:

 

Monte Perdido, sábado 15 de junio de 2024. 23 horas.

Sí, soy Ivika.

Nos mostramos en Guiza. Y también estamos presentes aquí. Como ya saben, observamos, aprendemos, y asistimos en los momentos necesarios.

Esta región que ocupan ha sido marcada por nosotros como un lugar de entrenamiento y contacto. La semilla ha sido depositada. Su fruto se expandirá. Deben saber que los lugares de contacto en el mundo ingresarán en una etapa de mayor relevancia en 2025. Monte Perdido hablará fuerte y nuevamente será escala de futuros e importantes viajes.

Sobre tu consulta de los grupos de tarea, apoyamos ese trabajo. Somos parte del mismo engranaje. Consideramos que ahora mismo poseen la suficiente información para desarrollar los distintos programas operativos en superficie.

En Pariacaca culmina la gran evaluación. Importantes decisiones tendrán que tomar con miras al contacto pendiente con la clave de Panium. Los años que restan para superar el bucle de realidades alternativas serán intensos y reveladores. Pero no estarán solos. Sostengan, pues, la dinámica de trabajo y los espacios de convergencia para los grupos de tarea. En Pariacaca sabrán más.

Desde cerca, Ivika.

 

Un importante detalle es que este breve mensaje llegó a mí con una serie de ideas e imágenes que no pude plasmar en la escritura automática. Me dejó pensando. Y volví a la mención de Ivika sobre Guiza, ya que al final de nuestro viaje a Egipto se produjo un avistamiento en la mítica meseta en donde se asienta la esfinge y las tres pirámides que evocan, para no pocos investigadores, la patria celeste de Osiris, el cinturón de Orión. Fue extraordinario. Un brillante objeto se había colocado sobre nosotros emitiendo intensos pulsos de luz, para luego desplazarse con agilidad y de forma sinuosa arrojando un destello final, esta vez de un color azul-turquesa, realmente hermoso como significativo, pues en el Antiguo Egipto se le asociaba al cielo, los dioses, el renacimiento y la fertilidad. “Observamos, aprendemos, y asistimos en los momentos necesarios”, afirmaba Ivika en su mensaje. No tengo dudas...

Monte Perdido ha significado momentos de grandes experiencias. No solo vinculadas con el contacto, sino también con lo humano. Lejos de lo que piensan los investigadores de escritorio que opinan desde la poltrona, estas reuniones no persiguen “cazar ovnis” y tener una vivencia con los “marcianitos verdes”. Los lugares de contacto, como bien subraya el mensaje, son lugares de entrenamiento. Un entrenamiento que va más allá del fenómeno contacto. Un espacio de convergencia para los ya citados grupos de tarea.

Esa noche fue inevitable “soñar" con las ideas que Ivika acompañó su mensaje. Era una suerte de disertación de la presunta mujer de Alfa Centauri sobre los aspectos básicos de los grupos de tarea. Me propuse que al terminar este viaje en Europa escribiría unas líneas al respecto apenas tuviese un momento “quieto”.

En Monte Perdido me despedí de las 130 personas que participaron de este campamento-taller y me encaminé hacia el Ufology Wolrd Congress de Barcelona. Poco más de cuatro horas de viaje pero llegué a tiempo gracias a mi amigo Enrique Payan. En el congreso me reencontré con investigadores amigos. Pero no dejó de ser un contraste con lo vivido en Monte Perdido. En estos congresos se discuten todo tipo de hipótesis para explicar el fenómeno contacto. Me parece importante y necesario. Pero, como digo, es una desemejanza, una antítesis, con vivir la experiencia desde dentro…

Tanto en Monte Perdido como en este congreso, se me acercaron distintas personas que aseguraban tener contacto con “ellos”. Me entregaron mensajes, documentos, todo tipo de material. Esto siempre me ha sucedido desde que se inició mi exposición pública, pero a raíz de la experiencia de Atacama y la difusión del artículo de la clave 490 estos “encuentros” se han incrementado escandalosamente. Me resulta imposible que tanta gente me esté contactando solo por un artículo.

Estos días en que me encuentro de paso en Lima antes de mi viaje a los Estados Unidos para el evento en Monte Shasta, he estado reflexionando mucho al respecto.

A continuación compartiré algunos de los conceptos que Ivika me hizo llegar en la comunicación de Monte Perdido. Esta información será ampliada en el futuro.

Ricardo González Corpancho durante el taller en Monte Perdido, en el pirineo español.

 

Funciones de los grupos de tarea

Los grupos de tarea son los que ejecutan acciones en el terreno. No se trata de comunidades mentales que desde su ubicación natural acompañan positivamente el proceso de transformación del planeta. Esos serían los grupos de base que, desde luego, tienen una gran importancia como sostén. Los grupos de tarea los complementan con su actividad y movimiento, siguiendo indicaciones muy precisas y técnicas de “La Fuente” para desarrollar distintas labores. Esta dinámica es muy amplia y compleja, pero podríamos resumirla en estos cuatro pilares básicos:

  1. Identificación. Exploración y verificación de lugares de contacto y sus diferentes zonas sensibles.
  2. Investigación. Estudio de los espacios ya determinados e inicio del proceso de archivo de la información obtenida para su posterior divulgación de acuerdo al caso.
  3. Experiencias de contacto y recepción de “códigos”. Desarrollo del contacto en el espacio designado y acceso a otro tipo de información.
  4. Interacción energética. Para grupos con larga experiencia en estos trabajos podría existir una instancia en la que, siempre bajo la guía de “La Fuente”, se llevarán a cabo tareas de “inducción energética armónica” (en lugares que lo requieran). Este tipo de tareas están relacionadas con técnicas de percepción extrasensorial y manejo consciente de fuerzas naturales. De ningún modo significa apertura de umbrales o puertas hacia otras realidades, una acción irresponsable y peligrosa de acuerdo a los protocolos de contacto. También hay que señalar que los trabajos energéticos en estos puntos especiales del mundo no son aislados. Los lugares de contacto son entrelazados con la participación consciente humana, creando así una gran red. El planeta es un ser vivo que interactúa con los seres que lo habitan. 

 

Existen muchos puntos de conexión entre el trabajo de los grupos de tarea que han surgido en el contactismo con el conocimiento chamánico y los nodos de la Tierra, el concepto de las “Líneas Ley” y la dinámica de los “apus” y “huacas” que atesora la cosmovisión andina.

También hay que decir que algunos de los movimientos de nueva era y el contactismo han distorsionado terriblemente este conocimiento, llevándolo a la frontera del pensamiento mágico, el mesianismo y la mitomanía. ¿Cómo discernir? Y otra pregunta incómoda: ¿Los “grupos de tarea” podrían estar siendo manipulados por una inteligencia no humana?

No me atrevería a poner todo en el mismo saco…

 

Próximamente la segunda parte.

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