Desde los años 70 el fenómeno de los Crop Circles, los extraños círculos y figuras diversas que aparecen en los campos de trigo ingleses y en otras regiones del mundo, ha venido captando la atención de los medios de comunicación e investigadores del fenómeno ovni. Más de 30 años han transcurrido desde los primeros incidentes documentados, y no obstante las opiniones de los analistas siguen enfrentadas. ¿Estamos ante un fraude metódicamente urdido, o se trata en realidad de mensajes de otras dimensiones?
Los primeros casos
Si bien es cierto, la mayoría de los estudiosos de los Crop Circles coincide en señalar la década de los 70 como el “inicio” del fenómeno —primordialmente en campos de Australia e Inglaterra— tampoco son pocos los investigadores que aseguran hallar un antecedente del enigma en relatos antiguos y testimonios que se remontan cientos de años atrás. Desde luego, parece una exageración, pero lo cierto es que ya en el Siglo XVII existía un grabado que aludía al enigma de los círculos: el “demonio de segar”, una entidad que aparecía en el sembrado y realizaba las misteriosas figuras.
La polémica representación de aquel ser, realizando él mismo los círculos, se halla contenida en un panfleto que apareció en estados en que el agricultor expresaba su preferencia por tener “al mismo diablo” segando la cosecha antes que pagar el salario que su segador exigía por su trabajo (!). Como fuere, hay diversos relatos que hablan del “peligro” de internarse en los campos de trigo que fueron marcados por las figuras, ya que uno podría “desaparecer” a través de un portal o ventana abierta por los seres mitológicos que, presuntamente, los crearon. De hecho, a las primeras apariciones se les llamó “Círculos de las Hadas”.
Arriba: el inmenso Crop Circle de Milk Hill (2001). ¿Un fraude de los "Circle Makers" o una señal auténtica de seres de otros mundos?
Exactamente en 1976, se empiezan a fotografiar los primeros Crop Circles, registrados en la zona de Winchester, al sur de Inglaterra, aunque en aquella época las figuras consistían tan solo en círculos simples de apenas 9 o 10 metros de diámetro. Pero con los años, las “figuras” se multiplicaron, apareciendo de “la noche a la mañana”, y ya no sólo en Inglaterra, sino en otros países como Australia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda, entre otros.
Y precisamente cuando el tema ya atraía poderosamente a investigadores y medios de comunicación, aparecen dos personajes clave: Doug Bower y Dave Chorley, dos jubilados ingleses que se atribuyeron la autoría de los primeros círculos. Para sostener su afirmación, mostraron a la televisión inglesa cómo los creaban, aplastando las espigas con tablones de madera mientras completaban un giro completo para formar las figuras. Muchos estudiosos creyeron en que esta era la explicación. Pero lo cierto es que las Crop Circles se multiplicaban, y resultaba imposible que dos jubilados ingleses pudiesen ser los responsables de todas las apariciones, entrando y saliendo a campos privados sin que nadie les vea, y en todo el sur de Inglaterra.
El escándalo de Bower y Chorley ocurrió en 1991, y hasta el día de hoy algunos documentales de TV reproducen ingenuamente la teoría de que ellos eran los “padres” de los círculos. Al margen de que existan grupos organizados que procuran hacer figuras tan complejas como las que se registran hoy en día en los campos de trigo ingleses, aún quedan muchas anomalías por explicar y que va más allá de una explicación “humana”.
Las huellas dactilares de lo imposible
A lo largo de estos años el fenómeno ha evolucionado. Nadie pone eso en duda. Las figuras son cada vez más grandes, algunas con mas de 200 metros de diámetro; otras, se muestran más complejas en su diseño, como si estuviésemos ante verdaderos “mandalas” cósmicos, muchos de ellos construidos con una precisión geométrica impresionante, con conocimiento de fractales y alusiones a los estudios de la moderna mecánica cuántica.
Dentro del estudio de los Crop Circles se han reunido, además, algunas características que acompañan al fenómeno y que no tienen una explicación racional. Entre ellas se encuentran las siguientes:
1. Las personas que ingresan a los Crop Circles perciben sonidos de mediana frecuencia si acercan los oídos a la superficie donde fue plasmada la figura. Estos sonidos, similares a silbidos y a veces a una suerte de “zumbido de muchas abejas”, han podido ser grabados y analizados.
2. Dentro de las figuras se han presentado diferentes tipos de sustancias gelatinosas, algunas de ellas, a decir del estudioso británico Colin Andrews, sugieren una constitución inexistente en nuestro planeta.
3. Los individuos que se acercan a estas áreas reportan sentir náuseas, dolores de cabeza y estómago. Los perros son bastante sensibles a este tipo de efectos, y algunos de ellos se pasan el tiempo ladrando como si “algo” o “alguien” estuviese ahí.
4. Se reportan objetos nada comunes materializarse y desmaterializarse en esos lugares.
5. Algunos investigadores aseguran haber tenido la experiencia ufológica de missing time o “tiempo perdido”; es decir, no recuerdan nada durante su estancia en las figuras.
6. Por las noches se ha observado reflejos acompañados por luces electrostáticas y sonidos de tipo metálico, ocurriendo incluso cuando los testigos están presentes en días nublados. En múltiples casos, incluso, se han medido campos electromagnéticos.
7. Los análisis de la vegetación, que se encuentra dentro y alrededor de estas huellas, han arrojado resultados dramáticos, ya que muestran cambios moleculares en ellas. Todo esto ha sido corroborado en laboratorios.
Desde luego, grupos organizados, como los “Circle Makers”, podrían plasmar un diseño complejo como ellos mismos lo han demostrado en más de una ocasión, pero no con las características antes mencionadas que deja un “registro” de lo imposible. Hay que tener en cuenta que los Crop Circles “genuinos” —pues hoy en día tenemos de todo— se hacen en una sola noche, a veces en minutos, sin que se hallen rastros de pisadas, o herramientas que pudiesen haber aplastado el trigo para generar los dibujos, grandes diseños que sólo pueden ser vistos en toda su dimensión desde el cielo…
¿Cuál es la explicación?
Lo absurdo y lo probable
Y como era de esperarse, se deslizaron mil y una hipótesis.
Se dijo que los Crop Circles eran responsabilidad de perros (!), u otros animales como los topos y erizos, que en época de celo danzan en círculo alrededor de una hembra —y me imagino con un alto conocimiento de geometría y simetría—; se habló, también, de vientos intensos que generaban los círculos, pero ello no explica las figuras más complejas. Por si esto fuera poco, se culpó de todo a un hongo llamado Micelium Anular, el cual produce un fenómeno que, eventualmente, podría provocar ciertas formas geométricas. La perfección de los círculos que siguieron apareciendo echó por tierra esta hipótesis.
Dentro de las teorías de conspiración, se señaló a los militares de la RAF (Royal Air Force) como responsables de los dibujos, que procuraban “distraer” a la opinión pública de otros acontecimientos importantes de carácter político. Incluso, hasta se argumentó que desde Alaska el controvertido proyecto HAARP norteamericano “dibujaba” a distancia las figuras como parte de un experimento.
La otra opción, más “aterrizada”, habla de los círculos como obras de grupos organizados. Y sin duda parte de la respuesta está aquí, pero no toda. Como vimos líneas atrás, la huella “dactilar” de los Crop Circles auténticos nos dice que su origen es sobrenatural.
Un “detalle” que alude a ese origen sobrenatural son las apariciones de ovnis en los campos de trigo. Y he aquí la pregunta: ¿Son aquellas luces u objetos no identificados los verdaderos responsables?
El mensaje extraterrestre
Hay diversos vídeos que registran la presencia de extrañas esferas blancas volar sobre las figuras. Uno de los materiales más difundidos se habría registrado en Oliver Casttle, en 1996. En la filmación, aparecen pequeños ovnis o foo-fighters, como se les conoce en la ufología, “creando” un Crop Circle. No obstante, existe una polémica tremenda con este vídeo. En una web dedicada al estudio de los círculos, www.cropcircleconnector.com, se menciona a John Wave como autor de las controvertidas imágenes, que no serían otra cosa que un montaje informático. Como es de suponer, el vídeo es de amplio conocimiento dentro del ambiente ufológico, y no son pocos los investigadores que defienden su autenticidad y señalan la opinión de Wave como una “maniobra de intoxicación de información”. El vídeo puede verse en este link:
http://www.youtube.com/watch?v=6M6vP8-SbU0&feature=related
Pero al margen de este caso, hay otras imágenes, y muchas de ellas se han logrado fortuitamente, descartando casos de manipulación o fraude. Como sea, lo más inquietante del enigma de los Crop Circles y su supuesta vinculación con inteligencias no humanas no la hallamos en los vídeos de ovnis sobre los campos ingleses, sino en el presunto mensaje que se encontraría en su geometría.
El caso por excelencia para comprender esto detonó el 19 de agosto de 2001.
Ese día, en un campo de trigo muy próximo al observatorio de radar de Chilbolton (que posee vigilancia militar) apareció un pictograma gigante que reproducía, en código binario, una “respuesta” a un mensaje de radio que nuestros científicos enviaron desde el Proyecto Arecibo —el actual “Proyecto SETI”— en 1974. 27 años más tarde, recibíamos la “contestación”. Pero, ¿de quién o quiénes?
El mensaje que se envió desde Arecibo se proyectó hacia el cúmulo de estrellas de la Constelación de Hércules, ubicada a unos 25,000 años luz. La pulsación de ondas de radio contenía información sobre la situación del Sistema Solar, de nuestro planeta y del ser humano. Este mensaje fue diseñado por Frank Drake, Carl Sagan y otros connotados científicos.
Lo que nadie esperaba es que un misterioso Crop Circle aparecería en Chilbolton como “respuesta”, y frente a las narices de los investigadores del observatorio que, obviamente, está vinculado a SETI. ¿Y qué dice el mensaje en el campo de trigo?
Luego de un amplio estudio del diseño, los investigadores reparan en cinco puntos del controvertido “mensaje” de Chibolton. Incluso en el sitio web de Wikipedia se puede encontrar descritas estas “anomalías”:
1. El ser humano del mensaje terrestre aparece cambiado en este Crop Circle por la figura de un ser macrocéfalo de aspecto humanoide.
2. La “doble hélice” del and original, fue cambiada por una de “triple hélice” en su costado derecho, sugiriendo una hibridación entre los seres autores de este mensaje y la humanidad.
3. Nuestro sistema planetario, codificado en la señal de Arecibo con un sol central, cuatro planetas pequeños interiores y cuatro gaseosos exteriores, más el pequeño Plutón ubicado en las afueras del sistema (y en el cual la Tierra aparece ligeramente levantada con respecto al plano de la eclíptica para indicar que en él habitan los seres autores del mensaje), en la “respuesta” de Chilbolton figura un sistema planetario conformado, además del imprescindible sol central, por 4 planetas pequeños interiores (más una extraña conformación de 4 objetos en forma de cruz), dos gigantes exteriores y dos pequeños ubicados en las fronteras de este extraño conjunto planetario.
4. Siguiendo el parámetro del mensaje terrestre, en la imagen de Chilbolton dos de los planetas —el tercero y el cuarto—aparecen fuera del plano de la eclíptica, indicando que en estos dos mundos habitarían los seres autores de la respuesta de Chilbolton.
5. Finalmente, en la parte de abajo del gráfico (y al igual que en el mensaje enviado por los científicos de la Tierra) se aprecia la figura de la antena utilizada para la transmisión del mensaje (el observatorio de Arecibo). En la imagen de Chilbolton esta antena tiene forma de una curiosa flor con varios pétalos de 9 metros de diámetro.
Arriba: el "mensaje" y el rostro "extraterrestre", que aparecieron frente al radio telescopio de Chilboltón, un lugar vigilado en donde "nadie vio nada".
Como es de imaginarse, la polémica estalló. Pues si se trataba de un fraude, ¿quienes lo hicieron frente a las mismísimas instalaciones del radar de Chilbolton, sin que nadie viese nada?
Qué son los Crop Circles
Al año siguiente Mel Gibson protagonizaría una cinta de ciencia ficción titulada “Señales” (“Signs”, 2002), una película que mostró el enigma de los Crop Circles al mejor estilo de Hollywood, en donde los actores se enfrentarán a extraterrestres malignos, quienes, como era de esperarse, serán vencidos al ser vulnerables al agua —y aquí me pregunto si los guionistas no repararon en que la mayor parte de nuestro mundo es de agua, un “detalle” que los avanzados extraterrestres de la película olvidaron—. En síntesis, la película, de gran difusión, procuró devolver al terreno de la ficción el fenómeno de los Crop Circles. Pero fracasó en su intento.
Actualmente son muchos los estudiosos que procuran hallar una explicación posible a la aparición de los grabados. No pocos coinciden en que se tratan de mensajes. Pero, ¿de otros mundos? ¿Y por qué la mayoría de los dibujos se registran al sur de Inglaterra? Hay quien defiende la tesis de que existe un hilo conductor con la antigua cultura Druida y los centros de poder que se hallan precisamente en esa zona, como la famosa Stonehedge. Como si todos esos enclaves arqueológicos —que dicho sea de paso también evocan la leyenda del Santo Grial— encerraran un secreto ancestral que hoy en día los Crop Circles están despertando. Por alguna razón, también, las figuras suelen aparecer entre los meses de junio y septiembre. Actualmente circulan muchas interpretaciones.
Personalmente, pienso que los Crop Circles genuinos contienen información destinada a nuestros científicos; información que habla de un gran cambio a escala global próximo a suceder. ¿Acaso estamos a las puertas de un nuevo ciclo? ¿Cruzaremos una puerta a dimensiones superiores de conciencia? ¿Es todo esto parte de un mensaje extraterrestre para que estemos preparados, o sencillamente, nos hallamos ante hechos mal interpretados?
Mientras dejamos estas preguntas al lector, los Crop Circles siguen apareciendo.
Es, de hecho, un enigma aún no resuelto. Resultaría inquietante que aquellas figuras fueran genuinos mensajes extraterrestres que estamos desestimando en un tiempo en que todo parece fluir rápido. Un momento en que debemos ver e interpretar los acontecimientos, las “señales”, de que algo grande está por venir.
Quizá, quien lo sabe, los círculos encierren ese mensaje.