Tomado del libro El Arca, de Ricardo González Corpancho.

Actualizado a 2021.

 

Ciudad de los Antiguos, Áncash, Perú. Tiempo aún pendiente de determinar. Probablemente fue un centro ceremonial anterior al Imperio Inca. No ha sido todavía descubierta. Allí está la clave de los primeros contactos con los apunianos.

1945-1955: Posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial un grupo de apunianos inicia un programa de acercamiento con siete pueblos andinos de Áncash. Luego de las primeras aproximaciones, el plan de contacto empezará a caminar, en todo rigor, en 1955. Los pastores de esos pueblos se transformarán entonces en los primeros “contactados” de la misión apuniana en tiempos de la posguerra.

1960: La visita de una nave apuniana a la Central Hidroeléctrica de Huallanca, el 10 de marzo de aquel año, transformará al técnico de origen yugoslavo Vlado Kapetanovic en uno de los primeros testigos públicos de estas experiencias. Más tarde será iniciado por los pastores de Quitaracsa y otros pueblos de Áncash en los encuentros con extraterrestres, que ellos ya sostenían desde hacía varios años en las altiplanicies andinas. Fruto de estos contactos con los apunianos surgirá la información del Minius y la advertencia del terremoto y alud en Yungay.

1970: El 31 de mayo se produce un violento terremoto que ocasiona un desprendimiento de hielo y roca del nevado Huascarán, generando así un alud que sepulta a Yungay. Se estima que esta tragedia se cobró la vida de una 80.000 personas. A raíz de este incidente, la peor catástrofe natural de la historia del Perú (que había sido advertido por los extraterrestres y desoído por las autoridades), Kapetanovic decide hablar públicamente con los medios de comunicación, dando a conocer el contacto con los apunianos.

1970-1973: En este período la familia Acervo, en su casa de veraneo del distrito de Chilca, paraje costeño situado a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad de Lima, empezará a recibir mensajes psicográficos de los apunianos. María Soler Arrieta, “Maruja”, era la principal receptora de esas comunicaciones. Ella impulsará a su joven hijo Juan a acercarse al IPRI para informar de las experiencias que la familia estaba afrontando en Chilca.

1974: El periodista español, Juan José Benítez, asistirá al avistamiento programado de un ovni en el desierto de Chilca, en la misma zona que frecuentaba anteriormente la familia Acervo. El contacto ocurrió el 7 de septiembre y fue concertado por el guía apuniano “Kulba”. La comunicación fue recibida por Carlos Paz Wells, “Charlie”, hijo mayor de José Carlos Paz García, el fundador y presidente del IPRI. Charlie y su hermano Sixto son los iniciadores del Grupo Rama en Perú, una de las experiencias colectivas de contacto más difundidas de toda Iberoamérica.

1975: Motivados por el libro que Benítez publicó en España en diciembre de ese año, en donde el periodista navarro relata su vivencia del avistamiento con “cita previa” en Chilca (“Ovnis: SOS a la humanidad”, de Plaza & Janés) un grupo de amigos en Madrid, entre los que destacaban María Pinar Merino y Luis Arribas, intentará una comunicación extrasensorial con los apunianos, que logró concretarse dando así inicio al recordado “Grupo Aztlán”, uno de los testimonios de contacto más comentados de España. 

1983: El camionero ancashino, Donato Cervantes, luego de sufrir un accidente que le produjo un corte profundo en el brazo, fue curado por unos seres de aspecto nórdico que muy probablemente eran parte del grupo de apunianos operando en la zona. El hospital de Huaraz había sugerido amputar el brazo, pero luego de la intervención de los extraterrestres no fue necesario. De acuerdo a Donato, su brazo sanó gracias a una extraña radiación que una nave proyectó sobre su cuerpo el 16 de junio de ese año en la zona de Chancos. Hay que decir que el camionero nunca utilizó el término “apuniano”, solo se refería a esos seres como unos “forasteros” que venían de una “galaxia celeste”, que medían alrededor de dos metros veinte de estatura y se comunicaban telepáticamente. 

1993: Ricardo González Corpancho recibe en Lima un primer mensaje telepático de “Antarel”, un apuniano que ya estaba en comunicación con varios grupos de contacto en Perú. Luego del mensaje, el extraterrestre ofreció una “confirmación física” a través de un avistamiento. Esta experiencia, ocurrida en el mes de octubre, empujó a Ricardo a integrarse posteriomente a grupos de contacto que se reunían en la capital. 

1997: El 30 de agosto Ricardo González afronta el primer contacto físico con Antarel, que se concreta en el desierto de Chilca. Cuatro años más tarde, en 2001, y en el mismo escenario, abordará por primera vez una de sus naves. En ese contacto los extraterrestres le mostrarán el “cubo” y hablarán de sus exploraciones en el cosmos. Los encuentros con Antarel se repetirán en los años siguientes, incluyendo exitosos avistamientos programados con periodistas y reconocidos investigadores del fenómeno ovni, como fue el caso de Michael Salla y Paola Harris quien, además, verá físicamente al propio Antarel en Monte Shasta al lado de otros testigos (California, 2014).

2015: Surge Ivika como actual “comandante de operaciones” de los apunianos. El 12 de abril se produce una entrevista con ella en un contacto programado en Yungay, Áncash. Allí se anuncia la reactivación del programa original de los apunianos, se retoma el conocimiento del Minius, surge la técnica de preparación mental con el Hipercubo y se accede a la revelación de la agenda espacial secreta hacia Alfa Centauri. En el mes de junio de ese año, en el bosque pirenaico de Monte Perdido, ocurre la primera recepción colectiva de los “cristales de Minius”.

2016: Encuentro internacional en el desierto de Atacama y un nuevo contacto físico con Ivika, desarrollado el martes 27 de septiembre en el Valle de la Luna. En esa nueva experiencia los apunianos amplían información sobre su lugar de origen, la existencia de las “galaxias espejo”, la importancia del agua y la búsqueda del “Ancestro Común”. Ese mismo año Ricardo González dirigirá una expedición a Quitaracsa, uno de los “pueblos muestra”.

2019: El octavo avistamiento programado con periodistas e investigadores del fenómeno ovni se llevó a cabo el 28 de septiembre en Atacama. En esta nueva reunión en el desierto chileno participaron destacados estudiosos, como el equipo de Rob Freeman de Canadá, Filippo Sarpa y la Red Ufológica de Italia, Giorgio Piacenza, Paola Harris y otros trescientos cuarenta testigos de veinticuatro países. Dan Berg, camarógrafo del equipo de Freeman, vive una experiencia de contacto dentro de una puerta interdimensional.

2021: Se publica Tierra II, el libro que sintetiza la experiencia de contacto con los apunianos y su inquietante mensaje: nosotros somos ellos.

 

NOTA: Esta cronología del contacto con los apunianos es solo un breve resumen que tiene como eje los encuentros cercanos en Perú, ya que fue allí en donde todo se inició. Pero es oportuno destacar la existencia de otros contactados con los apunianos en el mundo que han protagonizado valiosas experiencias. Se ha redactado esta primera cronología solo para situar al lector en el contexto de los acontecimientos, sin emitir juicios de valor sobre las experiencias o su contenido.