El mencionado pueblo, que se alza en el valle, es pequeño, con no más de 200 habitantes. Para muchos es como una tierra fantasma, extraña, perdida en el condado de Saguache.
Allí nos dirigíamos, desde Denver, a bordo de dos camionetas que habíamos rentado en el aeropuerto internacional ni bien bajamos del avión. Harris tenía todo planificado. Era el 5 de septiembre de 2015.
Fueron cinco horas a través de largos caminos en medio de la nada. Viajábamos ocho personas: Raymundo Collazo, de Atlanta; Débora Mabama, de México; Fernando López, de México; Mercedes González, de Las Vegas; Tom Hamlin, de Arizona; Paola Harris –que tiene su residencia en Boulder, Colorado–; y finalmente Sol y este servidor que viajamos desde Argentina, previa escala en Florida, en donde tuvimos una importante reunión con el ex- astronauta Edgar Mitchell.
Esa reunión con el célebre Capitán del Apolo 14 fue uno de los temas que tocamos en nuestro largo camino a Crestone.
Antarel, en el contacto físico del año 2001 en Perú, ya me había adelantado que tendría un importante intercambio con un astronauta que sabía de ellos...
El Dr. Mitchell es uno de los más importantes astronautas de todos los tiempos. Fue el sexto hombre en caminar en la Luna y científico clave para diversos estudios espaciales de la NASA. Pero no por ello se ha callado la boca al asegurar que los organismos oficiales de su país han venido ocultando a la humanidad el contacto con civilizaciones avanzadas de origen extraterrestre.
El ex-astronauta, que tiene un doctorado en Aeronáutica y Astronáutica del prestigioso MIT y que fundó en 1973 el “Institute of Noetic Sciences” –para investigar fenómenos que considera abandonados por la ciencia tradicional–, dijo más de una vez haber recibido información de “círculos militares y de espionaje que saben que, bajo la superficie de lo que ha sido conocido públicamente, hemos sido visitados por seres de otros mundos”.
Gracias al investigador de Miami Rey Hernández, uno de los impulsores de FREE (Foundation for Research into Extraterrestrial Encounters), se concretó esta reunión con el Dr. Mitchell en su casa de Florida. Escuché de labios del Capitán del Apolo 14 sus convicciones sobre el contacto extraterrestre. El Dr. Mitchell sabía de nuestras experiencias por intermedio de Hernández. Y debo añadir que otros científicos de enorme prestigio también están al tanto de los contactos y contactados; pero, como hablamos en esa reunión en Florida, muchos de esos científicos tienen miedo de expresar su opinión o conocimiento del tema ante posibles represalias. Sabemos de casos concretos en donde importantes hombres de ciencia fueron amenazados, desde quitarles las subvenciones o manchar su reputación.
La reunión con Mitchell fue extraordinaria. Y la podría resumir en dos cosas que nos dijo:
“No todos los seres que vienen de otros mundos son negativos, como se difunde habitualmente. Hay civilizaciones muy avanzadas no sólo en lo tecnológico, sino también en su ética y visión de la vida. Considero que tenemos mucho que aprender de ellos...”
“El siguiente paso es la conciencia. El estudio y la comprensión de la conciencia nos permitirá sobrevivir y cuidar el planeta, pasos fundamentales para contactar con el Universo...”
El Dr. Mitchell sabía de lo que hablaba... No sólo como científico y ex-astronauta de NASA. Hay que recordar que tuvo poderosas experiencias vinculadas a la “conciencia del todo” durante su aventura espacial con la Apolo 14 y, más tarde, su relación personal con lo “extraterrestre”... Información que espero el propio Dr. Mitchell se anime a revelar públicamente antes de dejarnos en este plano. Con sus 85 años, nos dio una cátedra de lucidez y amabilidad.
Arriba: en la casa del Dr. Edgar Mitchell. Una reunión inolvidable...
Paola Harris, que venía en la camioneta con nosotros, conocía bien a Edgar Mitchell. Lo había entrevistado en varias ocasiones. Y, obviamente, también estaba al tanto del encubrimiento de la realidad extraterrestre y la “persecusión” que sufrieron diversos científicos. No en vano, Harris fue por varios años la asistente del Dr. Joseph Allen Hynek, el astrónomo norteamericano que es considerado el “padre de la ufología”.
–Crestone es un pueblo con diversos reportes de avistamientos ovni –nos explicaba Harris, durante el ameno viaje en coche–. Allí se filmó el documental “Sirius”, en el cual colaboré como asesora. Pero lo que hace más interesante a esa localidad es que conviven diversas religiones. Verán varios templos allí.
–¿Y por qué se ha dado todo ello? ¿Una consecuencia natural, debido al magnetismo “místico” de Crestone? ¿O esto fue planeado? –le pregunté.
–Se dice que desde la época de Juan María Cabeza de Baca, que se hizo con 600.000 acres en 1823, se buscó que en esta zona pudiesen vivir distintas familias con diferentes credos religiosos. Más tarde, a mi entender, esto pudo haberse convertido en un experimento social, para estudiar la convivencia humana en un pueblo alejado, enclavado en medio de las montañas. Un pueblo que reuniese distintos credos, como el catolicismo, el hinduismo, el budismo, etcétera.
Al llegar a Crestone, vimos que Paola Harris no exageraba. Pequeñas capillas católicas, un monasterio de “Las Carmelitas”, un centro de estudios vinculado a Sri Aurobindo, un Ashram inspirado en la obra de Shri Haidakhan Baba de la India, un centro Zen y hasta una stupa budista –la Karma Thegsum Tashi Gomang Stupa– convivían en este pequeño pueblo en la más pura armonía. En muchos aspectos, como ya dije, Crestone me recordó a Capilla del Monte en la Argentina.
Aquello del “experimento social” suena fuerte. Más aún si lo asociamos a términos humanos: ¿quién o quiénes impulsarían algo semejante? ¿Y para qué? Como fuese, llama la atención que estos “experimentos” coincidan en lugares de contacto, como si alguna inteligencia no-humana estuviese interesada en estudiar el intercambio cultural y religioso de los hombres en un contexto natural y místico. Difícil saberlo. Son solo conjeturas.
De lo que no hay duda es de la energía y encanto de Crestone. El lugar es realmente acogedor. Ni bien arribamos al pueblo nos instalamos en una cabaña y recorrimos brevemente la zona. Esa noche, fuimos a un descampado para meditar. Paola Harris, si bien es cierto es ante todo una investigadora de los “no-identificados”, está muy abierta a todo lo que involucre el despertar de la conciencia. Se ha comprometido mucho con todo ello. Sin ningún problema, tal y como ocurrió en su participación en el contacto programado de Monte Shasta (septiembre / 2014), compartió nuestras prácticas.
En ese momento, ocurrió algo curioso: el cielo, que se hallaba hacía instantes completamente estrellado, se nubló, como si algo hubiese colocado una “inmensa capucha” sobre nosotros. Tuve la sensación de que la zona estaba siendo aislada. Entonces percibí un mensaje telepático de Antarel, el extraterrestre apuniano:
“Vuelvan la noche siguiente, el día 6. Pero vayan a la Stupa. A las 20:00 horas estaremos con ustedes y entregaremos un mensaje”.
Antarel estaba marcando una hora y un lugar concreto para una reunión de contacto. Así se lo transmitimos a Paola, que no ocultó su emoción.
Decidimos esperar...
Un mensaje en la Stupa
El día 6 estuvimos recorriendo algunos puntos claves de Colorado y Nuevo México. Incluyendo una zona próxima a la misteriosa base “Dulce”, una instalación militar que es frecuentemente vinculada con experimentos secretos relacionados a naves extraterrestres recuperadas.
Arriba: Ricardo González y Paola Harris en Colorado.
De acuerdo a la información disponible, en 1967, ocurrió una explosión nuclear subterránea a unas 30 millas al suroeste de Dulce, Nuevo México, muy cerca de la carretera estatal 64. Esa explosión nuclear habría sido conducida bajo la sombrilla de la Operación Plowshare. Con el nombre oficial “Gasbuggy”, la detonación nuclear fue usada para crear un vacío o chimenea para el desarrollo posterior de una base subterránea ultrasecreta.
Estuvimos en esa zona, pero nos marchamos rápidamente ante la repentina aparición de camionetas negras con vídrios polarizados. Estaba claro: estábamos próximos a una base militar y no debíamos estar allí.
Más tarde, hallándonos en el puente del impresionante desfiladero de Río Grande, al noroeste de Taos, Nuevo México, capté con mi cámara, en dos ocasiones, dos objetos “anomalos”” en el cielo. ¿Era acaso un anticipo de lo que Antarel había programado para esa noche?
A las 20.00 horas volvimos a Crestone y nos reunimos en la Stupa. Los ocho integrantes del viaje con Paola Harris a la cabeza. También participaron de esta “cita cósmica” Ana Golden y su marido, que se pusieron en contacto con nosotros y vinieron conduciendo desde Colorado Springs ese mismo día. Ana es una reconocida intérprete, que ha prestado sus servicios para diversos congresos UFO, como la Cumbre Exopolítica celebrada en Sitges, Barcelona, o las conferencias de Laughlin, Nevada.
Todos estábamos allí, a unos 2.500 metros de altura, sentados al pie de la Stupa y bajo un cielo encapotado de gruesas nubes.
Luego de una armonización con mantras, técnica que solemos emplear para relajarnos y crear las mejores condiciones de recepción de mensajes, llegó el impulso de escribir. Sentí con intensidad la presencia de Antarel y, con plena conciencia, tomé mi cuaderno de viaje y empecé a anotar en él todo cuanto me “dictaba” el extraterrestre del Alfa Centauro. Ellos son poderosos telépatas. Tienen la capacidad de enviar información, imágenes y todo tipo de sensaciones a un receptor en contacto.
Mientras psicografiaba la comunicación, un objeto muy brillante se encendió en el cielo, en un “hoyo” que se había abierto entre las nubes. Todo el grupo vio cómo ese objeto empezó a desplazarse sobre nuestra ubicación, encendiendo y menguando su resplandor blanco-plateado. Yo no lo vi al estar concentrado en el mensaje de Antarel, pero sí todos mis compañeros.
Este es el mensaje que recibí :
Sí, soy Antarel:
Sabemos que aguardan respuestas y recomendaciones de nuestra parte. Pero ya han visto que cuando se sintonizan, todo habla y les guía. Hoy intervenimos porque es importante. Deben estar seguros de lo que viene: una nueva fase se aproxima y tienen que tomar conciencia de que están preparados para afrontarla. Siempre les decimos que no están solos en ello. Además, han conformado un equipo humano capaz de co-crear situaciones positivas y llevar a cabo grandes tareas.
Están reunidos aquí por una razón. Lo descubrirán. Tengan presente que las decisiones personales que tomen en sus vidas es materia de ustedes; allí nosotros no participamos. Pero en cada paso que den en conciencia, nos encontraremos cumpliendo juntos lo acordado. Una alianza que sellará el programa.
Paola debe recordar que estamos en contacto con ella. Sólo debe dejarse fluir. Ella tampoco está sola.
En Monte Shasta, entre las 20:30 y 21:00 horas del día sábado, será la señal. Luego sabrás qué hacer. Confía en nosotros, como lo hiciste en Monte Perdido (España).
Sobre tu pregunta de las instalaciones en Nuevo México y Colorado, te confirmamos que todo lo que sentiste y visualizaste es real. Fuimos nosotros quienes te lo transmitimos.
Nos veremos pronto.
Antarel
“Es importante que le entregues el mensaje que te dimos en Huascarán a Paola. Ella volverá a unir los puntos...”.
Ivika
Cuando me dispuse a leer el mensaje se dieron otros avistamientos en el improvisado cielo estrellado de Crestone. Hasta hacía unos instantes todo estaba nublado...
Fernando López, quien suele llevar su equipo de visión nocturna en los viajes, colocó su Yukon Ranger Pro sobre un trípode, y logró filmar uno de los brillantes objetos. En el vídeo (en blanco y negro porque se trata, como ya dije, de un equipo de visión nocturna) se aprecia “algo” “estacionado” en el cielo, en medio de las estrellas, interactuando con “flashes” y “destellos” ante la emoción del grupo, que lo apuntaba con un rayo láser. Esa noche, cabe aclarar, no era visible la ISS (Estación Espacial Internacional), ni Iridiums. Y hablar de un satélite Geo-Estacionario es un disparate, a menos que ya se puedan comunicar telepáticamente...
(Ver link del vídeo abajo del artículo).
Paola Harris estaba contenta de este nuevo contacto programado. Todo había surgido en Crestone. En esta ocasión, no lo vivió como la periodista e investigadora que conocimos en Monte Shasta en 2014; lo vivió como parte de nuestro equipo.
Haciendo caso al mensaje final de Ivika, nos reunimos todos en la cabaña para profundizar el contacto del 12 de abril en Huascarán, Perú. Como llevaba conmigo mi computadora portátil y un proyector, armamos una conferencia. Allí fui mostrando las imágenes de ese viaje a los Andes de Yungay, y toda la información reunida luego de la enorme revelación de los apunianos: un viaje espacial a Alfa Centauro, la mezcla de astronautas humanos con extraterrestres, y las razas mestizas que surgieron de todo esto llegando desde el “futuro” a la Tierra para advertinos de algo.
Lo inquietante es que Paola no se sorprendió... “Yo conozco esto... no sé cómo...”, expresó. Y empezó a intervenir en mi disertación, aportando datos y detalles que ella había investigado en sus largos años de periodista ovni. Como dijo Ivika, Paola “uniría los puntos”... Fue alucinante ese momento...
Raymundo y yo nos miramos y sentimos lo mismo: Paola “sabe” esto por el encuentro que vivió en Shasta en 2014 con Antarel. Hay cosas que Harris todavía no había empezado a decodificar de su extraordinaria experiencia...
–Paola, tienes que venir con nosotros a Shasta –le dijimos–.
–Imposible –contestó resignada–, como ya te dije tengo compromisos para esas fechas. Estoy muy ocupada con la organización del congreso UFO en Laughlin... No puedo viajar a California para acompañarles nuevamente en Shasta. Lo siento...
Con los muchachos del grupo comprendimos que Antarel estaba programando una experiencia de recepción de energía “Minius” en Shasta, tal y como había ocurrido en Monte Perdido, España. No nos sorprendió en absoluto, pues ya se nos había dicho en la experiencia afrontada en Europa que este tipo de acercamientos con el “Minius” sería la constante como parte de una preparación.
Sobre la mención en el mensaje de las instalaciones militares norteamericanas y su implicancia en el contacto extraterrestre, lo dejaré para otra ocasión. Es un tema largo y muy complejo para tratarlo aquí. Sólo diré que esas bases se construyeron en lugares clave donde, en el pasado, ya estuvieron los “dioses”. Los bunkers han sido acondicionados en viejas bases subterráneas de origen extraterrestre. La clave está en las antiguas culturas nativas de esa región que involucra Colorado, Utah, Nuevo México y Arizona. Especialmente en el origen de los Anasazi. Se considera que los descendientes actuales de esa misteriosa civilización son los indios Pueblo, entre ellos los Zuñi y los Hopi... Sólo basta revisar sus leyendas para darse una idea...
Es parte de lo que Antarel me ayudó a comprender visitando esa región...
El llamado de Monte Shasta
Unas 170 personas de diversos países acudieron a mi taller anual de meditación al pie de Monte Shasta, al norte de California. Para un Parque Nacional en Estados Unidos, en donde el cupo máximo por camping es de sólo 70 personas, éramos un grupo enorme. Como ya nos ocurrió antes, tuvimos que tramitar un permiso especial para recibir la mayor cantidad de participantes posible. Explicamos esto porque nos escribieron cientos de personas y por las limitaciones de las autoridades nos vimos obligados a cerrar las inscripciones del camping. De hecho, en el futuro, nos veremos obligados a reducir aún más el número debido a las normas locales del Shasta-Trinity National Forest. Estamos muy agradecidos por la acogida de estas convocatorias, y sin duda seguiremos trabajando para que más personas puedan participar de estas hermosas reuniones en el futuro.
Agradezco personalmente a Suyapa y Luis Ochoa por el inmenso apoyo en la organización de este evento, al grupo de Napa Valley, San Francisco, Las Vegas y Miami.
Shasta es uno de los escenarios de contacto más especiales que he visitado. Lo he dicho siempre. Junto al cerro Uritorco, o Cusco, es otro de mis “lugares en el mundo”.
Formamos un grupo hermoso y armónico. Muy diverso porque entre ellos había gente de diversas nacionalidades, e investigadores, como Rey Hernández de FREE (organización que involucra a varios científicos de trayectoria en el estudio del contacto extraterrestre), con quien visitamos al Dr. Mitchell en Florida, o Sergio Lub de California, quien suele organizar presentaciones para el “Institute of Noetic Sciences” (IONS). También vino el Dr. Joseph Burkes, ex-coordinador del grupo CSETI de Steven Greer, pero hoy un investigador independiente que se ha mezclado con varios grupos de contacto para entender desde dentro el fenómeno. También partiparon miembros de la MUFON y de otras organizaciones, pero a título personal. En fin, Shasta por momentos parecía un UFO Congress. Y la experiencia fue muy positiva.
Arriba: Dr. Joseph Burkes, Ricardo González, Rey Hernández y Sergio Lub.
El viernes 11 de septiembre, ya con la mayoría de los participantes acampando, se dieron varios avistamientos sobre “Sand Flat”. Aprovechamos la situación para explicar a la gente, con todos los estudiosos allí reunidos, las confusiones que se puedan dar con satélites o los ya mencionados Iridiums y la ISS. Siempre hago hincapie en ello porque algunos “debunkers” han querido ningunear nuestras experiencias sosteniendo que lo filmado corresponde a la Estación Espacial Internacional. Un disparate. Como lo he dicho antes, cualquier persona puede hacer tracking de la ISS –incluso en sus vuelos históricos– recurriendo a páginas web especializadas o hasta en aplicaciones en el celular. Se puede verificar los horarios exactos en que es visible. No fue el caso de Crestone ni de Shasta. Ni de ningún otro episodio anterior.
Resulta gracioso escuchar a esos supuestos investigadores –irritados por el éxito de una experiencia ajena– decir tantas necedades...
El sábado 12, nos llevamos una hermosa sorpresa:
En medio de una charla que estaba compartiendo con los participantes del taller, aparece Paola Harris acompañada del siempre sonriente Tom Hamlin. Se habían animado a último minuto venir a Shasta. Condujeron un día entero para estar con nosotros...
Harris me dijo que le había sucedido algo inusual y ello la empujó a venir pese a sus compromisos.
Misteriosamente, tenía una llamada perdida de Tom en su celular. Pero él en ningún momento le había marcado. De la misma forma Tom, registraba una llamada perdida de Paola, pero ella tampoco le había marcado. Entonces Paola entendió que “algo” quería que ellos se pusieran en contacto. La gota que revalsó el vaso fue un breve mensaje mental de Antarel, invitando a Paola a viajar a Monte Shasta. “You have to go” (“tú tienes que ir”), le dijo el extraterrestre, mientras ella nadaba en una piscina de Boulder. Así, Paola y Tom coordinaron sobre la marcha el improvisado viaje y llegaron conduciendo hasta Sand Flat desde Colorado...
“No sé qué hago aquí Ricardo”, me dijo Paola mientras me abrazaba con fuerza... “Sólo sé que tenía que venir...”, repuso.
El contacto
Alrededor de las 20:00 horas, todos ya nos encontrábamos meditando en un inmenso círculo en torno al símbolo de la “Bandera de la Paz”, que habíamos representado con acumulaciones de piedras al pie del campamento. El cielo estaba cubierto de nubes, y todo el ambiente se hallaba ligeramente “iluminado”, a pesar de que esa noche era luna nueva; es decir, 0% de luminosidad. Era sumamente llamativo. Todos comentábamos esta extraña “anomalía” que permaneció hasta la culminación de las experiencias.
Cerca de las 21:00 horas, sentí el impulso de escribir, sensación que coincidió con un fuerte luz que se hinchó por encima del colchón de nubes, exactamente sobre mi ubicación. Quienes estaban sentados en mi sector del círculo la vieron, entre ellos mi mujer, Sol, quien me animó a psicografiar el mensaje.
Sí, Antarel:
Ya identificaron nuestras manifestaciones y presencia cuando llegaron aquí. Es importante que recuerden que no están solos. Los acompañamos en cada momento.
Las reuniones en Monte Shasta no obedecen al azar. Todo sigue un propósito. En esta ocasión procuramos que accedan a una comprensión más profunda de nosotros y nuestras intenciones de contacto. Cada uno representa procesos y experiencias diferentes; pero hoy, todos están resonando en un solo mensaje. He allí el camino.
A ..., le decimos que mantenga la ilusión para seguir adelante con transparencia y verdad. Ello le guiará a través de un camino que ha sido prefijado. Él sabe que no se trata sólo de “investigación”, sino de recordar y ayudar a que otros comprendan. Pero cuidado con las interferencias.
A..., él sabrá comprendér que somos uno, y que cuando llegue el momento, nos reuniremos.
A Paola, la hemos guiado hasta aquí para que rescate lo que vivió en el contacto de 2014. La llevarás al lugar preciso del anterior encuentro, y entonces sabrá. Esperamos mucho de ella. Lo puede hacer. Que no olvide que confiamos en su trabajo y visión de las cosas.
Hemos acondicionado Sand Flat tal y como lo han podido ver y sentir. “Colocamos” una “burbuja” de aislamiento para garantizar las condiciones adecuadas de acercamiento. El Minius les permitirá “ver” sus proyecciones en el futuro, las posibilidades abiertas para tomar las mejores decisiones. La paz planetaria se inicia en la resolución personal.
Luego que leas este mensaje a todo el grupo, dirige la recepción del Minius. Muchos vivirán esa experiencia.
Con amor, Antarel
“Quienes aguarden y estén preparados, nos verán”.
Ivika
Ni bien leí el mensaje, le pedí a todos que me acompañaran al descampado y se colocaran de pie, con las palmas hacia arriba, en actitud de recepción.
En el contactismo ya se han dado distintas experiencias programadas de recepción de energías o “cristales de luz”, como elementos que pudiesen complementar la preparación espiritual del individuo. Desde luego, no estamos ante “implantes extraterrestres”, sino ante un sistema de ayuda para interactuar con distintas realidades de naturaleza cósmica. En el caso del “Minius”, se trata de una “adaptación” de esa energía universal que se halla presente en el núcleo de la vida: desde un ser humano, a un planeta, estrella o galaxia. No tiene forma, pero muchas veces se capta como una pequeña esfera de luz, que puede incluso ser vista en las palmas de las manos emitiendo una radiación blanca, ligeramente azulada. En ocasiones, el receptor podría ver la forma geométrica de un cubo, que es en realidad el “portador” del Minius, que yace en su interior.
Una vez que la energía está presente en las palmas de las manos –se puede sentir su peso, calor y todo tipo de sensaciones como otras experiencias similares–, el testigo cruza sus manos en el pecho para integrar la recepción. Luego caminará unos breves minutos en silencio, en una suerte de “meditación en movimiento” para integrar lo recibido. Durante esa caminata ocurren cosas extraordinarias que diferencia esta recepción de otras semejantes que hemos afrontado en el pasado. Es como cruzar a otro “tiempo y espacio”...
De acuerdo a los extraterrestres, lo que ellos denominan “Minius” es la energía simiente del Universo. El término fue dado a conocer por primera vez en la década de los años 60 en el Perú, por el testigo de contacto Vlado Kapetanovic. Vlado, aunque no el primer contactado, fue el primer difusor de la existencia de los “apunianos”, quienes ya estaban en comunicación con las poblaciones de los caseríos de Champara en los años 50. Es decir: el origen de nuestra experiencia de contacto con los apunianos data de esa época, y surge en el corazón de los Andes del “Callejón de Huaylas” (Áncash, Perú).
Ivika, la actual “comandante” o “coordinadora” del grupo de apunianos, nos hizo comprender, en un mensaje recibido el 21 de junio de 2015 en Monte Perdido, los siete puntos fundamentales del “Minius”:
1. El Minius es la fuente primera de energía, la esencia del origen del universo. Es la llave del principio y su proyección, una ecuación de eternidad que permite accionar en lo visible y lo invisible.
2. No deben interpretarlo sólo como un conocimiento científico sobre la naturaleza del cosmos. Es, por encima de ello, un mensaje espiritual, más allá de su aplicación práctica en la tecnología de viajes espaciales.
3. Podrán comprender un poco más su naturaleza si se adentran en ustedes mismos, en el nodo de fuerza que atesoran, que pulsa, que late en lo más profundo de su energía viva.
4. El Minius es similar a lo que ustedes llaman “agujero negro”: es una “puerta” de entrada y salida. Y su energía lo penetra todo. Lo transmuta todo.
5. Así como las radiaciones cósmicas que ante sus ojos son invisibles y, sin embargo, existen, el Minius ha permanecido silente dentro de la propia estructura del código genético de vida. Los hombres de ciencia de la Tierra aún no han podido desentrañar este secreto, que está presente en todo el Universo. Pero intenta acercarse a esta revelación a través de un denodado estudio del mundo subatómico.
6. En relación a experiencias colectivas que propiciamos para entregar una adaptación del Minius, el objetivo es un estímulo que pueda ayudarles a reactivar esa conexión cósmica que los integra y armoniza con la Creación. Luego de esa comprensión, podrán “hacer”, y moverse en distintas menbranas de realidad a voluntad. Ya lo verán.
7. Se puede trabajar con la energía Minius replicando, holográficamente, las distintas funciones del “Teseracto” (hipercubo), teniendo como premisa que el Minius se halla naturalmenre en ustedes. Esta “tecnología espiritual” será la forma de trabajo de hoy en adelante.
En Shasta buena parte del inmenso grupo recibió la energía Minius. Fue algo emocionante y especial. De acuerdo a mis notas, era la tercera vez en que esto ocurría. La primera ocasión, el 12 de abril en Yungay, Perú: el grupo que me acompañó al contacto programado estuvo expuesto a la radiación del Minius en “Ichic Puna”. La segunda oportunidad, ya en una experiencia organizada de recepción, se dio, como ya mencioné, el 21 de junio en Monte Perdido, en las montañas de los Pirineos. Y la tercera ocasión en este contacto en Monte Shasta.
Y mientras escribo estas líneas, me he enterado a través de mi viejo amigo Fernando Ávalos de Perú, que un grupo de ventidós personas recibió, el pasado 19 de septiembre, la energía Minius durante un contacto en Hayumarca, el portal de piedra que yace frente al lago Titicaca en Puno.
Según me explicó Ivika, la energía adaptada que entregan del Minius es temporal. Permanece un tiempo como un estímulo. Los apunianos afirman que no requerimos de “cristales de luz” permanentes porque ya disponemos del Minius en nuestra naturaleza. La experiencia que ellos proponen es solo una “catapulta de conciencia”, nada más. Y fue hermoso vivirlo nuevamente, y en esta ocasión en Monte Shasta.
Por último, diré que los apunianos nos sugirieron, a raíz del contacto en el Huascarán –donde ellos poseen su principal base en la Tierra–, que podemos trabajar con la energía Minius a través de la visualización del “Teseracto”: un cubo “proyectado matemáticamente” en lo que sería la cuarta dimensión. Ese “Hipercubo” es el “Merkaba” de los apunianos. Ellos trabajan con distintos modelos mentales de geometría que les permite el manejo conciente de las energías. Lo que nuestros científicos denominan “Teseracto”, es una de las tantas “formas” que los extraterrestres emplean.
Ivika sugiere trabajar en prácticas de meditación con modelos mentales de un Teseracto en movimiento. Hay siete variaciones para trabajar con el Minius. Lo estamos estudiando y enseñando porque es una herramienta completamente novedosa y de gran poder para fortalecer nuestra capacidad de co-creación de realidades. Una cualidad imperante en estos tiempos.
Arriba: Dalí también conocía el secreto del "Teseracto".
Ver vídeo con distintas "rotaciones" del Teseracto: https://www.youtube.com/watch?v=t-WyreE9ZkI
Luego de la recepción del “Minius” en Shasta, llevé a Paola Harris al lugar del contacto de 2014...
Paola estaba muy emocionada.
Al llegar al lugar preciso, las ocho personas que acompañábamos a Paola –un grupo que se juntó espontáneamente– vimos, en medio del bosque, a una figura muy alta, que tenía algo brillando en su pecho. De inmediato lo supe: era Antarel...
Entonces le pedí a los demás que me aguarden un poco, y fui caminando en dirección al gigante de Alfa Centauro. Antarel no estaba solo: había otras tres entidades en el lugar. Dos de ellas muy pequeñas, estimo no mayor a 1.10 m. La otra parecía tener una estatura más “humana”, tal vez 1.80 m, pero lucía muy bajita ante los casi tres metros de Antarel, quien, por su proximidad, fue el ser que vi con mayor claridad. Mi viejo amigo extraterrestre parecía estar vestido con un enterizo oscuro –tal vez azul marino–, muy ajustado al cuerpo. En su pecho resaltaba un pectoral plateado que emitía una sutil luz blanca, destello que habíamos visto a distancia con todo el grupo. Antarel me dijo mentalmente que todo estaba bien, y que volviera con mis compañeros del grupo y llevara a Harris al lugar exacto en donde tuvo el acercamiento de 2014.
Me despedí y emprendí el regreso contento. Mis compañeros estaban a una media distancia y podían ver sin dificultad a Antarel y las otras criaturas. Como ya dije, todos fueron testigos. Por si ello fuera poco, cuando me retiré con Paola hacia el punto indicado, Antarel se aproximó un poco más, situación que emocionó al grupo, entre ellos a un amigo que había acudido a Monte Shasta y que en el pasado había sido un marine con servicios en Irak (preservaré su nombre). Antarel estaba en cuerpo sólido allí. No se trataba de una proyección. Paola, obviamente, también lo vio...
“¿Y las fotografías?”, es lo primero que nos exigen lo escépticos. El testimonio de ocho personas, para los críticos, no es suficiente, así haya investigadores o periodistas involucrados. Ante una experiencia de esta magnitud, uno sólo está preocupado en entenderlo todo... Además, por más experimentado y “sangre fría” que sea un reportero, no podrá tomar imagen alguna si “ellos” antes no lo permiten. Los extraterrestres tienen poderosas razones para no comprometer a las tripulaciones en fotografías: Ya lo expliqué en mi libro “Los extraterrestres del planeta Apu”.
Es impresionante la cantidad de elementos de corroboración que hemos podido compartir con la gente en relación a nuestra experiencia de contacto. Antarel ha sido visto por muchos testigos. Hemos invitado en diversas ocasiones a reconocidos investigadores a avistamientos programados; y lo más importante, el mensaje, la información que nos permitirá prepararnos para el “futuro”...
Luego me enteré que otras personas del campamento nos habían seguido, y también habían visto a Antarel en el bosque, como el caso de Diego Barrera, argentino radicado en Miami, o Mary Fajardo, colombiana residente en San Francisco.
Rey Hernández, de FREE, quien también fue testigo de uno de los avistamientos en Shasta, me hizo llegar estas líneas:
“Quiero dar las gracias a Ricardo González, a su mujer Sol, y también a "Antarel", por la invitacion a Mt. Shasta la segunda semana de septiembre. Fue una experiencia con muchos contactos y amor.
Entre algunos casos puedo mencionar el testimonio de una señora y su hija de 20 años de edad, que vieron tres figuras humanas muy altas, de casi 12 pies de altura. Debido a un accidente previo, la señora tenía un hombro lesionado y mucho dolor en el brazo porque pasó el día anterior al encuentro en Shasta en un hospital. Ya en Shasta, cuando se despertó por la mañana luego de una personal experiencia, su hombro estaba milagrosamente curado...
También hablé con una niña de 16 años que vio una criatura pequeña, de un metro de altura, que se apareció a corta distancia y le sonrió... Varias personas del campamento vieron estas criaturas pequeñas, incluyendo varios amigos míos de Miami.
En mi caso personal, mi compañero de campamento, A. F., me despertó a media noche y me dijo que yo estaba illuminado, como si una lampara estuviese enfocando todo mi cuerpo. A.F. es un hombre muy serio, un ex agente federal de los Estados Unidos, hoy de 71 años, ya en retiro.
En el pasado he tenido experiencias de contacto, y por ello sé que todo esto es positivo.
En conclusión, Mt. Shasta fue para mí una experiencia muy mística, misteriosa, con mucho poder y experiencias de contacto. Por eso le quiero dar las gracias a Ricardo y también a la montaña, que es un espíritu poderoso. Bendiciones a todos"
Rey Hernández
A pesar de un largo camino en estas experiencias de contacto, nunca me dejo de maravillar. Todo se dio de una forma perfecta y hermosa.
Fue hermoso compartir otra vez con tanta gente, libres, como amigos en conciencia de un contacto con otras civilizaciones.
Y fue hermoso ver nuevamente a Antarel, aunque se haya tratado de una breve aproximación física.
Considero que he descrito lo suficiente para comprender el enorme alcance de lo vivido en Crestone y Monte Shasta.
Sólo diré que Paola Harris ha empezado a recordar y comprender...
Todos tenemos que empezar a recordar...
Para hacer lo que se espera de nosotros...
Ricardo González
Link del vídeo que resume lo relatado en este artículo: https://www.youtube.com/watch?v=A0kFCiBPXGU